Microsoft no sabe como mejorar su panorama y lo demuestra al cerrar, no solamente la plataforma Nokia Asha y los S40( los celulares históricos Featured phone, lo más barato de Nokia) si no que terminaría con la segunda versión de X, los celulares con Android, al transformarlos en una nueva gama baja con Windows Phone.
Si a esto le sumamos el despido de 18.000 empleados, 12500 de ellos pertenecientes a de Nokia, se puede notar como la empresa de Redmond no esta pasando un buen momento.
Microsoft no sabe como vender sus productos con Windows Phone y termina cerrando toda plataforma alternativa por miedo a que nadie compre sus celulares con Windows, teniendo equipos con todas las ventajas de un Nokia y sin ninguna de las desventajas de Windows Phone.
Otra vez, como lo hizo en el 2013, Microsoft deja sin soporte a un montón de equipos nuevos, en este caso la Linea X, y se cierra la oportunidad de tener un montón de clientes al no usar la plataforma más usada a nivel mundial, desde la cual podía atraer nuevos usuarios a su Sistema Operativo, al demostrar que Microsoft si puede hacer las cosas bien… Esto nunca va a pasar, ya que dudo que quienes compraron un Nokia X en este tiempo (Salio este año), se sientan muy felices por como Microsoft los deja sin soporte. Calculo que sera la misma alegría de quienes compraron un Lumia 900, por ejemplo, tope de gama de Nokia y a los pocos meses se enteraron de que su teléfono quedaba obsoleto
Microsoft insiste en hundir su propio barco y ni el esperadísimo e hiper anunciado Windows Phone 8.1 parece poder salvar una nueva que enfila al desastre hace años.
Microsoft hace lo obvio, lo que viene haciendo hace años con el mercado celular… Fracasar.
